Los primeros días
El peso puede bajar por muchos factores. En los primeros días el que tiene más importancia es la retención de agua la cual está relacionada con los hidratos de carbono. Todas las dietas reducen tu consumo de hidratos, lo que hace que pierdas peso ya que cada gramo de hidrato de carbono que almacenas requiere tres gramos de agua.
Los primeros días vas gastando las reservas muscular y hepáticas de hidratos de carbono y puedes perder casi un kilo. Pero el peso que pierdes no equivale a grasa: cuando vuelvas a incluir los hidratos de carbono recuperaras la mayoría.
Esto se cumple sobre todo en las dietas bajas en hidratos dónde la reducción es más drástica. Y con esto no digo que las dietas bajas en hidratos sean malas, simplemente es un factor a tener en cuenta. En el artículo El secreto de las dietas hiperproteicas o bajas en hidratos vemos de hecho que son recomendables a la hora de adelgazar.
Después de la primera semana
Una vez pasada la primera semana las perdidas de agua son insignificantes, pero también se puede perder peso por perdida de masa muscular. Esto ocurre cuando no se realiza ejercicio, sobretodo se se comen muy pocas calorías. Hay programas que recomiendan no hacer ejercicio para que sus seguidores vean como baja la bascula cuando en realidad la mayoría de lo que pierden es agua y músculo.
Para perder un kilo de grasa necesitas comer 7000 calorías menos de lo que quemas. Si quieres perder medio kilo por semana tendrías que comer 500 calorías menos de las necesarias para mantenerte. Como vemos teniendo estas cifras en cuenta se deduce que la perdida de grasa implica más tiempo del que nos gustaría, por lo que conviene ser realista, como vimos en el artículo Ser realista a la hora de adelgazar
El peso perdido
El peso solo de debe tener en cuenta como un indicador y hay que ver como va variando a largo plazo, como es su tendencia. Por ello solo se recomienda pesarse dos o tres veces en semana, más no es útil ni necesario.
Hay mucha gente que ha dejado de creer en la regla de las calorías aunque toda evidencia apunte que se cumple. Esto ocurre porque su efecto en el peso corporal ocurre a largo plazo. Sin embargo en un mismo día el peso puede variar varios kilos debido a la retención de agua, la rapidez de la digestión, la cantidad de comida que hayamos comido, etc.
Hay que tener en cuenta que las calorías que gastan también dependen del peso: una vez que adelgaces pesas menos y gastarás menos calorías. Si pierdes unos cuentos kilos gastarás más o menos las mismas calorías pero si pierdes 20kg la diferencia será grande, por lo que se a medida que vayas adelgazan puede que tengas que comer menos para seguir perdiendo lo mismo.
